top of page
  • Foto del escritorEquipo La Galería M

Karün: El desafío de hacer anteojos con redes plásticas del mar patagónico

El reciclaje y el cuidado del medioambiente son parte de la filosofía de trabajo de Karün, que significa Ser naturaleza en Mapudungun. Esta es una empresa chilena creada por el joven emprendedor Thomas Kimber (29 años), que vio en la moda un vehículo para crear conciencia sobre estos temas mediante la utilización de materiales nobles como madera.

Fiel a su filosofía presentaron su más reciente colección: Karün Pacific Collection, la que se realizó con plásticos encontrados en el océano de la Patagonia y que fueron reciclados para convertirlos posteriormente en anteojos. Son cinco modelos en seis colores diferentes.

La satisfacción de Thomas Kimber, un joven emprendedor que comenzó con esta iniciativa hace seis años, es grande. Y lógico si el camino recorrido no ha sido fácil. La idea se asomó en el 2009 pero fue en el 2012 que fundó la empresa con un claro enfoque hacia la sustentabilidad, tema al que ha estado ligado desde que tenía 18.

"La moda se basa en la inseguridad y si existe un vehículo hay que usarlo para entregar un mensaje". Thomas Kimber, fundador de Karün.
Thomas Kimber, fundador de Karün

"Siempre tuve la convicción de que hay un problema más profundo, es un problema del enfoque de la sociedad” y pensó que había que cambiar eso de alguna forma. Con ese combustible fue que movió el motor para ir creando algunos de sus proyectos que no siempre se materializaron como quería. En su algo agitado currículum incluye la creación de Clan Eco, la primera plataforma de sustentabilidad en Chile, también una marca de chalas hechas con sabia de árbol que se vendió en una conocida multitienda.

Ambas ya desaparecieron, pero sus ganas y entusiasmo pueden más y fue así como también suma a su lista fundación, junto a un amigo, del exitoso Reforestemos la Patagonia. La que surgió luego de los incendios que asolaron parte de esa zona hace algunos años. Ahí el trabajo fue intenso pero tuvo frutos ya que luego de ocho meses lograron recaudar más de un millón de dólares que entre otras cosas les permitieron “plantar 200 mil árboles” a través de un bosque virtual que luego se llevaba a la realidad en el área afectada.

También suma a su carrera como emprendedor y creador de Karün dos quiebras y una gran deuda en dólares que ya está saldada. Incluso hoy tiene socios y oficina en el extranjero (Suecia y Estados Unidos), con lo que su marca Karün llega no solo al mercado chileno sino también más allá de nuestras fronteras.

¿Por qué optó por producir anteojos? Lo explica así: “La moda se basa en la inseguridad y si existe un vehículo hay que usarlo para entregar un mensaje. Y pensé ¿qué pasa si pongo algo de moda? Puedo hacer algo de buena calidad pero con otro enfoque”.

Y en eso ha estado.


De la Patagonia a Italia

En esta nueva colección con la que pretende seguir afianzando la marca y creando conciencia presentó cinco modelos y seis nuevos colores. Esto último todo un desafío ya que no es fácil dar tonalidad al material reciclado. Para todo este trabajo se usó el sistema ECONYL® que utiliza las redes de pesca hechas con nylon que son recogidas por comunidades patagónicas en sus playas y mares, y que a su vez obtiene ingresos por esta tarea convirtiéndose en micro emprendedores.

Lo seleccionado luego es llevado a una fábrica en Italia donde surge la colección que hoy convierte basura contaminante y dañina par ala flora y fauna marina y terrestre en un producto de moda y a sus recolectores en pieza clave de una empresa sustentable producto de la porfía y convicción de su fundador.


bottom of page