La viña familiar Maquis tiene nuevas joyas y esta vez no se trata de vinos, si no del trabajo de un grupo de ocho orfebres chilenas. Ellas recibieron la invitación para participar en un concurso de joya contemporánea para crear una pieza que interprete es espíritu de la cultura mapuche: Las joyas de Maquis, colección que inspira.
De esta forma pectorales, collares, cintillos y prendedores surgieron del trabajo de estas ingeniosas mujeres: Mónica Pérez, Chantal Bernsau, Vania Ruiz, Ilonka Palocz, Gabriela Harsanyi, Liliana Ojeda, Valeria Martínez y Clarisa Menteguiaga.
Para su trabajo utilizaron distintas técnicas y la ganadora de esta actividad fue Valeria Martínez quien con su trabajo Renacer recibió el primer lugar. Para su diseño se inspiró en una pipa de plata mapuche llamada Quitra Rayén y que representa la flor del canelo, árbol sagrado en esta cultura.
Este trabajo hecho en cobre y una aleación japonesa de cobre, plata y oro llamada shibuichi y se puede visitar, como toda la muestra, durante el mes de octubre, la entrada es gratuita.
La Viña Maquis, ubicada en el Valle de Colchagua, en la localidad de Palmilla y entre los ríos Tinguiririca y Chimbarongo. En su producción ponen énfasis en la sustentabilidad por lo que cuentan con corredores biológicos para crear hábitats que afectan positivamente los cultivos. Además usan maderas nativas y resistentes para hacer postes y cuentan con certificados de códigos de sustentabilidad de Viñas de Chile.
Tal como destaca el director ejecutivo de Maquis, Ricardo Rivadeneira, "nuestra viña está establecida en un lugar único, asociado a la producción de vinos desde el siglo XVIII, que destaca por tener características de Terroir muy especiales debido a su ubicación entre dos ríos”.
Sus vinos se exportan a países como Canadá, Luxemburgo, Suiza y China, entre otros.
