Con las altas temperaturas tomamos mayor conciencia de la necesidad de cuidarnos de la radiación solar y es que cada vez más casi podemos sentir su intensidad en la piel. Necesaria para que exista vida en el planeta es importante considerar que los rayos UV son dañinos para nuestra piel. Es por eso que cuidarse en invierno y verano es una necesidad ya que los efectos son acumulativos e irreversibles.
Además a esto se suman que:
- A nivel inmediato causan cambio de la pigmentación o quemadura solar.
- Provocan el envejecimiento cutáneo.
- Aumentan de riesgo de carcinogénesis
Es importante considerar que los rayos violeta se reflejan en el suelo y que traspasan incluso las ventanas de los autos y viviendas. Pero tampoco se trata de esconderse definitivamente del sol, sino de disfrutarlo de manera apropiada y de convertirlo en un amigo una de las primeras recomendaciones está en el uso del protector solar.
El sol nos impacta todos los días
La Sociedad Chilena de Dermatología y Venereología busca entregar información para que la comunidad tome conciencia sobre la importancia del cuidado frente a los rayos UV. Es por eso que recomiendan tener en cuenta que:
- La arena refleja hasta un 25% de las rayos UV
- La nieve refleja hasta el80% de los rayos UV.
- La radiación se incrementa en un 4% por cada 300 metros de altura.
- Dentro de la casa existe entre un 20 a 40% de exposición solar.
- La sombra reduce en el 50% la radiación solar.
- 60% de la radiación UV se absorbe entre las 10 am y 4 pm.
Según la agrupación la mejor forma de disminuir los riesgos es incorporar hábitos como el de una mayor protección física, esto es sombreros, anteojos, y ropa que cubra una mayor área de piel. También evitar los baños de sol intencionados y los solárium así como conocer nuestros lunares y pecas e identificar sus cambios.
Disfrutar de más actividad al aire libre no tiene que por qué ser un imposible si sabemos cuidarnos y evitamos los riesgos.