En primavera, con la llegada del buen tiempo, nuestro estilo de vida y alimentación se modifican. El sol y la luz nos reactivan, salimos más, nos reunimos frecuentemente con amigos y nuestro cuerpo reluce al sol, y para muchos esto puede ser un problema y les crea ansiedad.
"Con la llegada del sol, el calor y de las actividades al aire libre, piscinas y playa, muchas personas disconformes con sus cuerpos, se sobreexigen e inician planes intensivos de ejercicios físicos, dietas restrictivas o pastillas mágicas, muchas veces “auto medicadas”. “Tratan de bajar de peso lo más rápido posible sin importar las consecuencias médicas, psicológicas o emocionales, que esto puede ocasionar", afirma Karolina Lama, psicóloga con más de 15 años como experta en hambre emocional para el logro de tu propia alimentación sustentable.
La comida forma parte de nuestra vida cotidiana, conformando un lenguaje que compartimos con otros y generándonos placer, palabra prohibida si nos pasamos de dieta en dieta. La invitación es a trabajar en las emociones asociadas a comer, no solo nuestros hábitos alimentarios.
Comer en Primavera
Conocer las frutas y los vegetales de cada estación es una ventaja esencial para quienes quieren cuidar su salud y también ahorrar en cada visita a la feria o a verdulería, ya que son los productos que siempre están con el mejor precio. Ahora que comenzaron los días de calor, ingerir más frutas es una buena manera de contar con alimentos que favorecen la hidratación y nos brindan las vitaminas, minerales y los azúcares equilibrados que el cuerpo necesita para enfrentar las altas temperaturas.
Según los especialistas, cada día deberíamos ingerir cinco porciones de frutas y verduras, lo más coloridas posibles, pero solo un porcentaje pequeño de la población cumple con este objetivo. Además, aumentar el consumo de vegetales es el mejor consejo para la salud del organismo, tratando de consumir algunas variedades crudas, y aprovechar al máximo los nutrientes que traen los productos en su estado natural. Pero Karolina nos advierte: “¡Cuidado! No pasar las dos porciones diarias de fruta, porque el exceso de fructosa también es una señal para que el cuerpo empiece a crear grasa en vez de quemarla”. También aconseja eliminar los jugos de fruta y bebidas azucaradas de tu dieta, preferir el agua o té con sabor.
Los tips de Karolina Lama
Estos diez consejos generales pueden ser el puntapié para empezar a modificar hábitos alimentarios a largo plazo, sin necesidad de volver a hacer dieta en el futuro:
· Respetar las 4 comidas principales (desayuno / almuerzo / merienda / cena) e incorporar el consumo máximo de 2 frutas por día.
· Consumir 3 porciones de verdura cruda preferentemente, o bien, cocida durante el día. Al menos 1/3 plato en almuerzo y 2/3 en cena.
· Incorporar una porción de cualquier tipo de carnes magras (intentando de reducir el consumo de vacuno y cerdo). Incorporar un huevo una vez al día porque es una tremenda fuente de proteínas y grasas saludables.
· Consumir en almuerzo una porción de hidratos de carbono (lentejas, papa, choclo, arroz, pasta integral, garbanzos, etc.) siempre acompañados con verduras (1/3 Plato de alimentos con carbohidratos y el otro 1/3 plato verdura y 1/3 de proteína). En la noche no incluir carbohidratos preferentemente, solo los provenientes de las verduras.
· Para hidratarse bien, se deben consumir de 6 a 10 vasos de agua por día. Muchas veces interpretamos la falta de agua como hambre.
· Realizar actividad física de manera regular que resulte placentera para quien la práctica, lo que le permitirá sostenerla en el tiempo. Con 120 minutos a la semana es suficiente para mantener un buen estado físico. Prefiere deportes y actividades al aire libre, ojalá en grupo. Estar con otros siempre hace más entretenido moverse.
· No es un camino fácil establecer hábitos alimentarios sostenibles en el tiempo. Aprender a comer algo rico sin culpas es el objetivo final de cualquier proceso de terapia que pretenda resultados a largo plazo
· Salir de casa y pasar tiempo con los amigos luego de la pandemia y el invierno es importante para la salud mental. El aburrimiento de la rutina y el estrés no se combaten comiendo mientras nos pegamos un atracón series. ¡Somos seres sociales!
· Arma panoramas entretenidos con tu familia que no giren en torno a la comida. El 50% de los niños tiene sobrepeso u obesidad, enséñales a pasarlo sin poner la comida en el centro.
· Aprende a reconocer las emociones y situaciones que te llevan a comer. Ser consciente de cuándo aparece tu mecanismo de comer emocional te ayudará a dar el primer paso para aprender a gestionarlo.
Para Karolina Lama, psicóloga, #healthcoach y escritora, el hambre emocional tiene muchas dimensiones y las puedes conocer en La Terapia, donde te acompañará en el camino para entender por qué no puedes parar de comer y cómo manejar las emociones que te llevan a comer de más.
IG: @karo.lama
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