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  • Foto del escritorEquipo La Galería M

Ellos también tejen


Los palillos y crochet ya no solo son patrimonio de las abuelitas. Hoy mujeres de distintas edades se entusiasman compartiendo datos de lanas y puntos y la oferta de lugares donde aprender las diferentes técnicas han crecido. Los hombres no han quedado al margen de esta tendencia y tímidamente al principio aparecieron aquellos que reinvindicaron su derecho a disfrutar de su tiempo libre dando forma a lo que antes era un ovillo. También han aparecido clubes y agrupaciones donde se reúnen a compartir lo aprendido.

Alejandra Ferrer, directora y fundadora de revista Materia Prima y de la expo que lleva el mismo nombre, ha visto muy de cerca esta evolución en la que actividades manuales que antes eran desarrolladas solo por hombres hoy ya cuentan entre sus filas a varias adeptas y viceversa. Destaca que la antigua separación es “cada vez menor. Muestra de ello son tantos artistas reconocidos mundialmente. Mujeres que, por ejemplo, desarrollan el arte del soplete, la joyería y la escultura en fierro; y hombres que se destacan en el diseño textil, la peluquería y el tejido, entre muchas otras expresiones artísticas. Personalmente, a lo largo de los años he visto cómo los hombres se han ido interesando cada vez más en las manualidades que antes se solían considerar femeninas”.


¿Desde cuándo notas esta tendencia?

La historia nos cuenta que antiguamente el tejido era realizado por los hombres. De hecho en el siglo XVI, constituyeron el llamado Primer Gremio de Calceteros. Las mujeres eran las que hilaban, y solo al quedar viudas se les permitía ingresar. De una u otra forma, el hombre siempre ha intervenido en el desarrollo de diferentes manualidades. Pero pienso que desde hace una década, más o menos, esto se ha venido instalando más abiertamente, dejando atrás los estereotipos machistas que restringían la práctica de ciertas técnicas solo al campo de lo femenino, llegando al punto de que si un hombre las realizaba, ello era visto como debilidad.


¿Por qué crees que los hombres se están interesando en esta nuevas técnicas y cuáles son las favoritas?

Al dejar de lado estas limitaciones, los hombres se han ido abriendo a muchas áreas creativas, revelando su gran capacidad de expresarse a través del arte. Sin duda, siempre han estado ligados a este, pero como antes era mal visto que tejieran o bordaran, no se atrevían a hacerlo. He tenido la suerte de conocer excelentes bordadores, tejedores, costureros, y pintores, entre muchos otros apreciados artistas; creo que se destacan mucho los que trabajan la madera, ya no solo en la carpintería, sino también en la creación de esculturas, retablos, muebles especiales y diversas piezas manuales de gran valor estético. Ellos han podido comprobar el enorme poder que tienen estas actividades no solo como fuente de recursos económicos, sino también como un espacio de distracción, relajo y satisfacción personal.


¿Cree que haya aún una barrera cultural para aceptar que los hombres tejan, borden o hagan actividades de motricidad más fina?

Hoy en día vivimos en un mundo globalizado donde las barreras de género cada vez se derrumban más, por lo que ya vemos con otros ojos el que los hombres compartan estas actividades. No creo que existan los prejuicios de antes. La sociedad ha ido progresando en muchos ámbitos y, ¡gracias a Dios!, también en el de las manualidades y artes decorativas.


¿A qué técnicas a las que se están incorporando?

Siempre hemos visto involucrados a los hombres en expresiones artísticas ligadas mayormente a la pintura, la escultura y la joyería, entre otras; pero creo que lo que hoy más llama la atención es verlos desarrollarse en el ámbito del tejido, especialmente a palillos y a crochet. Muchos medios de prensa han hecho reportajes sobre esto, destacando las bondades de esta situación y mostrando lo cómodos y realizados que ellos se sienten en estas actividades.


¿Hay zonas de Chile donde esta tendencia se de en forma más marcada?

Este ya es un fenómeno generalizado, que se da tanto en áreas rurales como urbanas. Ya no existen esas limitaciones culturales. Pero sí he constatado que hay zonas del país en donde muchas de estas expresiones se dan en forma más natural, me imagino que en gran parte por sus tradiciones y por la cercanía con materiales riquísimos como los vellones y las maderas nobles. El lugar también incide en aspectos como el tipo de diseños y la aplicación del color. En general, las técnicas tienen mucha relación con las actividades económicas que priman en cada zona.


¿En las expo Materia Prima cómo están incorporando esta tendencia?

Siempre hemos pensado que las expos son como una revista en vivo. En ellas vemos cosas maravillosas que nos producen interés y alegría. Constituyen un espacio lleno dc colores, de materiales y de personas que desarrollan múltiples técnicas interesantes, atractivas y para todos los gustos y que comparten sus conocimientos y su arte con los visitantes, que cada día aumentan más. Se nota mucho la creciente incorporación de los hombres a este mundo hecho a mano que no distingue entre sexo y edad; es para todos.


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