Nos acompaña todo el año pero especialmente en agosto se vuelve protagonista porque es su mes y con esto se busca destacar la importancia del autocuidado y la prevención de las enfermedades cardiovasculares; se trata del corazón.
Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 el 25% de los chilenos tiene riesgo cardiovascular elevad y enfermedades la hipertensión arterial, el colesterol elevado y la diabetes hacen más complejo el panorama.
Según el doctor Pedro Barreda algunos cambios en nuestro estilo de vida, en especial de la alimentación, pueden ayudar a disminuir la posibilidad de sufrir riesgos
Tal como explica el autor del libro ¡Olvídese de las calorías!, Coma Sano y Natural “el consumo excesivo de grasas saturadas es uno de los principales factores que inciden en las patologías asociadas al corazón. Excesos de poliinsaturados omega tipo 6 con déficit de omega-3 (EPA/DHA) - que son básicamente toda la comida chatarra y procesados como hamburguesas, vienesas, nuggets, papas fritas, galletas etc.- provocan un “caldo de cultivo” inflamatorio con relación directa a todas las enfermedades crónicas no transmisibles,” explica Barreda.
Los ácidos grasos omega -3 juegan un papel relevante en este sentido. Tal como destaca el doctor y científico David Heber, experto mundial y presidente del Instituto de Nutrición de Herbalife Nutrition:
“Las cifras más recientes muestran que, por desgracia, el consumo de grasas saturadas por parte de los adultos en la Unión Europea a menudo supera los niveles recomendados, lo cual puede contribuir al aumento de la concentración de colesterol en la sangre y otros problemas relacionados. Mientras que las grasas insaturadas, como el DHA, el EPA y omega-3 se consideran más saludables”.
En este sentido el doctor Barreda aconseja aumentar en la dieta a presencia de pescados - privilegiando la sardina, jurel y salmón- al menos 2 veces a la semana (no frito). También destaca que se debe consumir fuentes vegetales de omega-3, como la linaza, chía, nueces y soya, así como suplementos alimenticios a base de este ácido graso, para ayudar a mantener niveles saludables de colesterol y triglicéridos. “Hoy nuestra dieta no nos entrega los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, por lo tanto, recomendamos consumir suplementos alimenticios que compensen dichas carencias”, concluye.
Claro que a la hora de elegir los suplementos alimenticios el especialista destaca que hay que tener precaución. “Es muy importante que los productos cuenten con sellos de calidad, que sean libres de toxinas, de mercurio, que sus ingredientes no estén “oxidados” y pueden certificar a nivel internacional su inocuidad y concentración”.