¿Sabías que, de acuerdo a un estudio nacional, el 32% de los chilenos sufre de dolor crónico sin origen oncológico? Incluso, ésta sería la primera causa de sufrimiento humano, de hecho, en América Latina afecta a entre el 27% y el 42% de sus habitantes. Sin embargo, hay diferentes terapias que pueden ayudar a mejorar esta condición, siendo una de ellas la Osteopatía, disciplina que aún es poco conocida en Chile, pero que tiene múltiples beneficios para la salud.
¿Qué es la osteopatía?
Rodolfo Moraga, kinesiólogo y osteópata de Clínica Talus, explica que “la osteopatía es un método diagnóstico y terapéutico manual que se encarga de tratar disfunciones de la movilidad articular y del tejido. Esta terapia relaciona los dolores con las vísceras y trabaja el sistema nervioso a través de la parte craneal, es decir, hace la relación de estructuras anatómicas con vísceras para luego tratarlas. Por ejemplo, el colon puede generar tanto dolor en la espalda como a nivel de la cadera, como también lo puede hacer en un músculo, entonces ahí es importante la evaluación de osteopatía para diferenciar esas estructuras”.
La terapia de osteopatía se recomienda para pacientes que presentan cualquier dolor osteomuscular, alteraciones viscerales que no se corrigen con tratamiento médico, colon irritable, hernia de hiato, entre otras. Mientras que a nivel craneal ayuda a tratar enfermedades como tinitus, dolores de cabeza, dolor en mandíbula, etc. En cuanto a sus beneficios, algunos son: una mejor circulación sanguínea, disminución del dolor en las zonas afectas, regulación de sistema nervioso, disminución del nivel de estrés, entre otras.
“La gracia de esta terapia es la visión en conjunto, no es una cosa por sí sola. Muchas veces llegan pacientes con el típico dolor que tú dices me hice masaje, me trataron y el dolor vuelve. Y es porque a veces olvidamos que tenemos una parte visceral. Antes no veíamos la cabeza, veíamos sólo los músculos, luego incorporamos la cabeza y ahora se está integrando la parte visceral”, señala el especialista de Clínica Talus.
Normalmente, esta terapia consiste en 3 sesiones de 30 a 45 minutos, donde la primera consulta es una evaluación completa del paciente para luego tratar los dolores y patologías lo están afectando, siempre desde un punto de vista multidisciplinario. Por lo mismo, en la mayoría de los casos, la osteopatía se va complementando con kinesiología, biomagnetismo, acupuntura, entre otras técnicas, según las necesidades del paciente.
Los tres tipos de osteaopatía
La osteopatía presenta tres tipos de terapias: estructural, visceral y craneal. La primera (estructural) es muy similar a las técnicas quiroprácticas y terapia manual, como masajes, para tratar el dolor.
En tanto que “la osteopatía visceral consiste en masajes profundos enfocados en liberar adherencias de vísceras, a mejorar su movimiento y circulación, trabajar cicatrices que pueden generar dolores referidos y darle un estímulo al sistema nerviosos para poder regularlo”, explica Rodolfo Moraga, kinesiólogo y osteópata de Clínica Talus
Y por último, la terapia craneal evalúa la movilidad de los tejidos. Son técnicas suaves mantenidas en el tiempo que permiten relajación y manejar el sistema nervioso. “Este tipo de osteopatía se relaciona mucho con el cuello y la articulación de la mandíbula, por lo cual cualquier alteración de estas estructuras se ven beneficiadas por esta terapia. A través de movimientos suaves se puede logra disminución de tensión de musculatura, mejorar la circulación y disminuir los dolores de cabeza”, agrega el especialista.
Sin duda, la osteopatía es primordial para el tratamiento del dolor. No descuides tus órganos, músculos y articulaciones, ¡atrévete a consultar y tratar tus malestares con esta terapia!
Más información en: www.clinicatalus.cl y @clinica_talus