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  • Foto del escritorEquipo La Galería M

"Mi hija me ayudó a saber que soy autista"


Hace unos meses que varias cuentas de TikTok e Instagram están ayudando a visualizar un tema del que poco se sabía, el de madres que han sido diagnosticadas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) gracias a tener, primeramente, la confirmación clínica de que algunos de sus hijos.


Una de estas cuentas en TikTok es la de “familia atípica”, que narra el caso de madre mexicana que tras llevar al psicólogo a su hija de dos años por una regresión del lenguaje a la niña le diagnosticaron autismo, pero el especialista, luego de un tiempo, se percató de algunos síntomas también en la madre. Al poco tiempo, Tania, fue diagnosticada de TEA. Casos como este hay muchos.

 

En nuestro país no existen estadísticas oficiales, pero para los expertos cada vez es más normal ver historias como la de Tania. Así le ocurrió a Loreto Tapia, de 34 años, con pareja y dos hijos. Su hija menor fue diagnosticada con autismo y asegura que el camino recorrido ha sido de crecimiento y aprendizaje en conjunto. Asegura que el recibir su diagnostico fue sentir que todas las piezas de un puzzle encajaran, encontrando respuestas a situaciones que la llevaron, de inmediato, a su niñez y que se relacionaban con su ansiedad. Pero antes de eso, vino el diagnostico de su hija. “Al conocer de la condición de mi hija y la preocupación que me generó el cómo poder ayudarla me llevó a pasar días y noches enteras investigando sobre el tema, ya sea buscando por internet, viendo documentales, películas y testimonios de otros papás en las redes sociales. En esa búsqueda me di cuenta que muchas cosas encajaban con los comportamientos de ambas”, cuenta Loreto, agregando que “recuerdo haber leído mucho sobre el autismo femenino y lo difícil que era detectarlo por el tipo de enmascaramiento que tenemos las mujeres y la capacidad de camuflarse frente al resto, de sentirse participe de una sociedad, así que conociendo de todo esto me atreví hacerle las consultas a las terapeutas y fonoaudiólogas de mi hija, llegando a coincidir en muchas cosas y empujándome a buscar ayuda de un especialista para tener respuestas, y así fue como llegué a mi actual psiquiatra quien me ayudó a encontrar esta gran respuesta que se llama TEA”, cuenta.

 

El psiquiatra experto en TEA, Leonardo Abarzúa,  (@leonardo_abarzua) es el especialista tratante de Loreto y cuenta que las madres autistas pueden llegar a comprender mejor las necesidades de sus hijos autistas, porque han experimentado las mismas dificultades que ellos en su propia infancia, lo que puede generar una conexión especial. Pueden ser más abiertas y comprensivas con algunas conductas del niño que para otros serán extrañas y pueden llegar a ser muy dedicadas en otorgar una maternidad responsable y respetuosa, dada su capacidad de interesarse profundamente en  algunos temas.

 

“Ser madre autista de un hijo autista tiene desafíos y fortalezas, aunque, como en todo ámbito de cosas, no existe una única realidad, dado que cada madre, cada hijo y cada persona autista en general, es única y su historia también será única”, puntualiza el experto.

 

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