Su aroma y sabor recuerda a España donde es un plato con gran cantidad de adeptos y que incluso cuenta con altos estándares que agrupa a los mejores del rubro en el Consorcio del Jamón Serrano Español (CJSE). Cada uno de ellos posee el sello de calidad que verifica la originalidad del jamón 100% fabricado con materia prima española.
En Chile el consumo de este producto ha crecido durante los últimos años y en este sentido es bueno conocer las diferencias y características de este alimento. . Según el chef Jorge Quiroga, vocero del Consorcio del Jamón Serrano en Chile y miembro de “Les Toque Blanches”, las principales diferencias existentes entre los productos el mercado se dan por el proceso de curación.
Explica que consta de cuatro etapas: salado, post-salado, secado/maduración y envejecimiento; y en base a cuánto demore el proceso completo encontramos tres tipos diferentes de jamón: Bodega, Reserva y Gran Reserva.
El proceso de curación tiene diferentes periodos: Entre 10 a 12 meses para llegar a ser un Jamón Serrano Bodega, entre 12 a 15 meses para el Jamón Serrano Reserva y para el Gran Reserva, se requiere más de 15 meses de maduración.
La diferencia entre uno y otro lada la preferencia del consumidor y el uso. Aquí como en otras preparaciones que requieren un tiempo de conservación cuando el tiempo es menor todavía no alcanza la máxima calidad en sus sabores y aromas, incluso poseen un color más rojizo, debido a que siguen crudos. Para los que prefieren sabores más intensos, los productos de Gran Reserva del Consorcio del Jamón Serrano Español son los recomendados.
Aprender a reconocer sus diferencias y calidades toma tiempo pero sin duda es una experiencia que los sibaritas difrutan.