El mundo de la hotelería se ha sumado con fuerza el último tiempo a diferentes acciones que buscan cuidar el medioambiente y causar un menor impacto en el planeta.
Una de las más recientes es la iniciativa implementada por el Hotel Nodo, el que contará con el primer edificio en Latinoamérica que purificará el aire. La edificación ubicada encalle Suecia (Providencia, Santiago) entrará en funcionamiento el último trimestre de este 2019, considera la implementación de tecnología innovadora que ayudará a descontaminar el aire de la ciudad limpiando de las sustancias contaminantes cuando estas entren en contacto con su superficie. Esto es gracias a un material llamado Hydrotec, una cerámica, desarrollada en Italia, que recubre la superficie del edificio y hace que el revestimiento reaccione a la acción de los rayos solares, descomponiendo y neutralizando nitrógeno y óxidos de azufre. Este innovador material actúa además como antibacteriano y es auto lavable.
El gerente general de Hotel Nodo, Mauricio Meyer explica que “para que nos hagamos una idea, 150m2 de esta tecnología equivalen a 1.000m2 de bosque con todos sus beneficios de purificación de aire, por lo que nos sentimos orgullosos de traer a Santiago este maravilloso hotel que con sus 2.300m2 de fachada igualará a un bosque de hectárea y media purificando el aire de la comuna de Providencia”.
Este nuevo espacio ofrece además NODO Lounge & Terrace, NODO Terraza, NODO Conference Center, Neuralis Cowork & Meeting Spaces y una nueva sucursal de Caprioli. En este sentido el ejecutivo destaca que “nos hemos esforzado para hacer de Hotel Urbano NODO una experiencia memorable, que sea mucho más que un hotel. Por ello además, de ser conscientes con el planeta a través de la tecnología del edificio y brindar los diferentes espacios que podrán ser utilizados por el público, Hotel Urbano NODO se destacará por el diseño y decoración de su interior, con una marcada tendencia a lo urbano. Esto permitirá a los huéspedes sentirse cómodos en áreas llenas de arte urbano, sentarse en la silla de Lenny Kravitz o en la Donna de Gaetano Pesce”.