Los últimos meses por trabajo y diversión las horas dedicadas a las pantallas son mucho mayores y los niños no son la excepción. Y ahora que comenzaron las clases muchos de ellos volverán a sentarse varias horas frente a ellas para participar en modalidad online.
Un sondeo realizado por Lentesplus.com muestra que un 40% de las personas aumentaron la exposición a pantallas entre 3 y 6 horas, un 33% entre 1 a 3 horas y un 27% más de 6 horas. Y también reveló que, a pesar de este incremento, el 30% de la población encuestada no ha implementado ningún hábito de salud visual, relacionado con las nuevas dinámicas de vida.
Para que la vuelta a clases no se vuelva un problema a largo plazo para su salud visual, Lentesplus.com hace algunas recomendaciones
El sobre esfuerzo que realizan los ojos puede influir, además de los síntomas de fatiga visual, al desarrollo de falsas miopías y de ahí que sea importante establecer en familia pautas para los tiempos de uso de pantallas después de las actividades académicas.
Se recomienda usar filtros que bloqueen la luz azul que emiten las pantallas electrónicas y en el caso de uso de lentes de contacto aumentar la frecuencia de uso de gotas hidratantes e inclinarse por productos humectados. De la misma forma, adoptar hábitos de pausas activas visuales con ejercicios sencillos como parpadeo y fijación de la mirada en objetos lejanos por cada 20 minutos de trabajo.
Según afirma Nicole Parra, optómetra de Lentesplus.com: “Es muy importante prestar atención a las distancias de trabajo que emplean los niños. Una distancia correcta debería ser aproximadamente de 40 cm. Si se detecta que el niño se acerca mucho a la pantalla para poder observar mejor es una señal de que puede presentar algún defecto visual”.
Asimismo, hay que tener en cuenta si se presenta enrojecimiento en los ojos, lagrimeo, picazón, dolores de cabeza, molestia a la luz o visión borrosa, puede estar indicando que es importante realizar una revisión o examen visual al niño, para poder hacer una detección temprana y oportuna.
El uso correcto de la mascarilla para que no empaque los anteojos también es un aspecto a considerar. Para eso existen alternativas como el uso de cintas para fijarlo a la nariz para desviar el aire, productos antiempañantes, trucos caseros como las gotas de jabón o, en adolescentes, considerar la posibilidad de iniciar la adaptación a lentes de contacto.