Nicole Solé, Gerente General Inmobiliaria Exxacon
La ciudad es un ente vivo y dinámico, que debe evolucionar y todos tenemos que aceptarlo. Así lo demostró la reciente movilización social que, cual espejo de la Región Metropolitana, evidenció todas sus fortalezas y debilidades. No es momento de cuantificar, juzgar, ni detallar la dolorosa destrucción de nuestros barrios, pero sí de aprender lecciones y construir buscando la mejora continua.
A modo de ejemplo, el metro es una de los mejores cohesionadores sociales que existe. Cuando no funciona a cabalidad, el usuario experimenta de forma inmediata un detrimento en su calidad de vida y esto ocurre porque nuestra ciudad está llena de suburbios y pocos subcentros, recién comenzamos a presenciar la construcción de edificios de usos mixtos en la zona oriente. En consecuencia, es conocido que los santiaguinos no nos desplazamos, sino que viajamos para poder trabajar.
Todos podemos vivir mejor cerca de nuestros trabajos y de la educación de nuestros hijos. Podemos generar una red en nuestra propia comunidad/colectividad para apoyarnos, ayudarnos y fortalecer nuestros lazos, seguridad y convivencia, pero para esto, es necesario aprender de quienes lo están haciendo mejor que nosotros, para poder densificar la ciudad de una manera equilibrada, como lo han hecho los países escandinavos.
La revitalización urbana es el instrumento que estamos llamados como arquitectos a aplicar y es el recurso potencial para revertir los efectos del deterioro – físico, social y económico – del centro de Santiago y de otras comunas; es la oportunidad para recrear las condiciones urbanas que los centros tradicionales demandan para su sostenibilidad.
Quienes estamos en la labor de construir ciudad debemos escuchar distintas aristas de la contingencia: tener en cuenta al trabajador, a los adultos mayores, los niños, al 15 % de nuestra población que tiene algún tipo de discapacidad y que necesita urgentemente de infraestructuras que los incorporen. La revitalización urbana debe pasar necesariamente por barrios más sustentables, potenciar las construcciones de uso mixto en toda la región para que en un mismo sector las personas encuentren todos los servicios, buscando la mejor manera de levantar edificios con una densidad equilibrada.
Mejor calidad de vida y ciudadanos más felices también implica mejorar la equidad en el acceso a las áreas verdes. Según un estudio de la Universidad Católica, el porcentaje de vegetación, que tienen los distintos parques y plazas en la Región Metropolitana, varía considerablemente entre algunas comunas.
Mientras que en el área sur de Santiago el porcentaje de vegetación que cubre los parques y plazas no supera el 27%, en otras del sector oriente la masa verde se extiende por más del 70%.
No tengamos miedo a generar barrios desde cero, y poder levantar nuevos subcentros de usos mixtos y conectividad. Demoler para reconstruir no es aberrante, si se hace bien. No todo lo pasado fue mejor, nuestro presente y futuro y lo que podamos construir en este, sin duda podría ser infinitamente superior. Exíjannos a nosotros como inmobiliarias, la cesión de áreas verdes públicas o que promovamos espacios privados de uso público. Ese es el camino para construir ciudad.