Una vez que escuchamos que el diagnóstico es diabetes la palabra azúcar se convierte en un enemigo y la posibilidad de comer dulces casi un imposible. Es aquí cuando los edulcorantes no calóricos se convierten en una alternativa para poder darse, al menos de vez en cuando, un gusto. Cosa que sin duda agradece este grupo de pacientes que no tiene distinción de edad ya que afecta tanto a niños como adultos y que, tal como señala un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2016, en el 2014 alcanzaba los 422 millones de personas en el mundo.
Opción dulce y más sana
Dejar de consumir azúcar es muchas veces un costo de mantener la salud pero se convierte en uno difícil de pagar. Es aquí cuando los edulcorantes no calóricos o bajos en calorías se convierten en una opción posible ya que se mantiene lejos el azúcar - lo que mantiene sin alterar los niveles de glucosa en la sangre- pero sin sacrificar el sabor
Según la Guía Nutricional 2018, publicada en Gran Bretaña a comienzos de año tanto aquellos que padecen diabetes como los que cuidan su figura pueden preferir los edulcorantes no calóricos con tranquilidad, ya que al reemplazar el azúcar reducen la ingesta diaria de carbohidratos. Claro que como en casi todo la moderación es la clave para mantener la buena salud.
Beneficios de los edulcorantes no calóricos:
● Reducen el consumo de azúcares.
● Conservan la dulzura de los alimentos.
● Ayudan a disminuir el consumo calórico de los alimentos.
● No afectan el nivel de glucosa en la sangre.