Las tan esperadas vacaciones pueden convertirse en una verdadera pesadilla si no se toman las precauciones necesarias frente a las picaduras de insectos. Zancudos, mosquitos, abejas y hasta hormigas pueden convertirse en una gran amenaza a pesar de su pequeño tamaño para adultos y niños.
Desde el Centro del Alérgico entregan algunas pautas para hacer de este periodo un momento grato sin que la temida amenaza de diferentes insectos estropee los días de descanso.
Tal como explica el Dr. Pedro Mardones, Inmunólogo y especialista de este centro, para enfrentar mejor su presencia recomienda tomar las siguientes precauciones:
Los mosquitos o zancudos: Pueden ser portadores de enfermedades mortales como el virus del Nilo Occidental, la Fiebre del Dengue o la Malaria. Atacan normalmente en el amanecer y el atardecer y la mejor manera de evitarlos es usar repelentes que se encuentran en todas las farmacias. Hay quienes son más propensos a sus picaduras debido a que producen niveles más altos de las sustancias a las cuales estos animales están más inclinados como el dióxido de carbono y ácido láctico.
Hormigas, abejas, avispas y chaquetas amarillas: Su veneno puede causar reacciones anafilácticas a las personas altamente alérgicas. Estos pueden atacar en solitario al anidar junto a macetas, cubiertas de los gazebos (estructuras abiertas para jardines) y plantas frutales, sino también en grupo al sentirse perturbados. Al enviar a sus hijos a los deportes al aire libre o campamentos de verano es muy recomendable visitar al alergólogo primero, lo que le permitirá estar equipado con un conjunto adecuado de las precauciones indicadas por su médico, y evitar las visitas a la sala de emergencias.
Tijeretas y cucarachas: Su presencia puede ser molesta pero no constituyen una real amenaza a la salud ya que no pican ni dañan a los seres humanos. Las tijeretas son insectos que principalmente los encontramos en el campo mientras que las cucarachas (baratas) están principalmente en lugares costeros y húmedos. Ambos pueden mantenerse alejados con insecticidas.
Según destaca el profesional se debe proteger especialmente a los niños: “A los pequeños es mejor protegerlos con variados productos como repelentes, cremas o gel”.
Y si se trata de arañas, las de rincón y de trigo, pueden llevar a la muerte con su mordedura o provocar un compromiso neurológico, para esto se recomienda limpiar revisar y limpiar el lugar si es necesario.
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