La India, Turquía, Grecia…son algunos de los destinos de ensueño a los que lleva a grupos de mujeres desconocidas entre sí y, que más allá de lo turístico, están transformando sus vidas.
Un día decidió que quería viajar, pero no por un rato, sino que un viaje sin fecha clara de regreso. Y a diferentes lugares, La Patagonia y Europa, donde estuvo siete meses, fueron algunos de los destinos. Entre uno y otro vendió su casa.
De eso ya hace algunos años, el 2015, y sigue viajando, a veces sola y otras ayudando a otras mujeres a salir de su zona de confort porque sin hijos, marido, amigas o personas cercanas se aventuran con ella y otras en igual condición a conocer de una manera distinta.
Anita Córdova es periodista y trabajó por varios años en el área internacional de C 13, es alegre, positiva y con mucha energía, todas características que le han servido para crear una atmósfera muy cercana en estos grupos. Claro que la idea de viajar en grupo surgió de a poco.
Tal como cuenta “fue luego de mi viaje y cuando llego a Chile me planteo como desafío el vivir viajando y de apoco comienza a concretarse esto de viajar con mujeres”. Cuenta que el primero lo hizo el octubre del 2017 “fuimos a la India con 20 chiquillas de entre treinta y sesenta años. Todo esto comencé a publicarlo en mis redes sociales, mi sitio y a comentarlo en las entrevistas que me hacían para contar esta odisea en solitario y comenzó a cuajar esta idea del Viajo sola y me encanta prendió de inmediato. Yo quedé muy sorprendida de que hubieran 20 mujeres que quisieran hacerlo y siento que creyeron en mí n gracias a mi trayectoria. Qué mejor para un periodista que el ser creíble”.
¿Qué tal fue la primera experiencia de liderar un grupo de 20 personas?
Yo no tenía muy claro mi sol y lo fui descubriendo en el camino. Yo era una más porque viajamos con guía. Lo pasé bien y si no lo hubiera hecho no habría seguido y me lo planteo seriamente como una forma de vida. Cuando volví al comienzo me dijeron que era imposible que no se puede vivir viajando pero yo soy porfiada y cuando algo me sale del corazón no veo obstáculos. Así que armé un segundo viaje y he seguido así.
¿Cuáles son los destinos?
Hemos ido a India y Nepal, en dos oportunidades a Turquía y me estoy dando el lujo de ir a lugares que quiero visitar. Yo propuse Turquía porque tenía muchas ganas de conocerlo. Elijo donde quiero ir y es como que invito a mis amigas a que vengan conmigo. A las que están solas a las que no tienen con quien, no coinciden con la compañera de oficina, las que se quedaron viudas, las que no armaron familia y sus amigas están casadas y con hijos y no las acompañan. A todas esas mujeres le digo no esperen más y que se unan a mi grupo porque estamos todas en la misma y queremos pasarlo bien.
¿Y cuál es tu rol?
Sin duda hay un liderazgo, es preocuparme del clima, de la temperatura, que todas se sientan bien. Yo no soy la guía, para eso tenemos a guías locales que hablan español y se saben al dedillo la historia. Mi rol es que se todas se sientan acogida, y se sientan parte de un grupo donde las opiniones sean respetadas, dejar las reglas claras.
¿Cómo logras eso?
Comenzamos a conocernos antes, nos reunimos al menos dos veces. También armamos un Whats App grupal para mantenernos informada para crear esta especia de cofradía de que vienes sola pero ya no estas más sola. Cuando llegamos al aeropuerto ya nos conocernos. Eso es lo que hago, ocuparme de que la energía fluya. Eso lo he descubierto en el camino. Trato de repartirme los quince días y compartir con cada una. Soy bien prendida y tengo mucha energía así que las hago bailar. Tengo mucha energía pero ellas me energizan con su felicidad, al ver que se liberan. Para mi es el mayor premio, al sacar esa niña que tenemos dentro y olvidase de las trancas y del miedo al ridículo.
¿Qué cosas hacen?
Las hago bailar, hacemos el ranking de los más guapos y para eso les hago sacarles fotos, distintas cosas para entretenernos.
¿Cómo preparar al grupo?
Las mujeres llegan con mucha ansiedad y nerviosismo. Es un gran paso hacer esto. Les digo además que comparten la habitación con una desconocida y las llamo a salir de la comodidad, lo seguro, de la zona de confort y a salir de esta aventura y es tanto lo que van a disfrutar que se les van a olvidar las mañas. Las invito a que vengan con el corazón abierto y dispuestas disfrutar. Les digo bien claro que Dejen a la vieja de mierda que todos llevamos dentro acá y llevemos de viaje a la buena onda y que quiere vivir una experiencia inolvidable. La que lo han aceptado les cambia la vida porque se sienten plenas y recuperan cosas que hace mucho tiempo tenían olvidadas.
¿En qué sentido?
A estas alturas muchas ya arrastramos dolores y al escuchar las historias de otras nos sentimos parte de un clan y al ver que hay otras que ha sufrido hasta más que tú, la pérdida de un hijo, enfermedades o tu compañero ves las cosas diferentes. Hay algunas que me han dicho que eran audaces y aventureras y que con esto sienten que lo recuperan. Esto es más que un viaje.
“Yo vivo como nómade, no he vuelto a comprar casa, vivo en una pieza en comunidad y no sé hasta cuándo. Me desprendí de todo”.
MÁS QUE UN DESTINO
Anita cuenta que el destino pasa a ser secundario y que el plus es lo que pasa durante él y la transformación que viven sus viajeras. “Esto me tiene muy feliz y todavía estoy tratando de entender qué es lo que está pasando. Siento que me faltan varios viajes más en el cuerpo para entender la profundidad que hay detrás de cada viaje”.
¿Qué costos tiene para ti en lo emocional?
En este minuto ninguno. Ni en plata ni emocional porque es la opción que quiero. Yo vivo como nómade, no he vuelto a comprar casa, vivo en una pieza, en comunidad y no sé hasta cuándo. Me desprendí de todo. Soy muy feliz y todo lo que tengo es una mochila y una maleta, he vuelto a ser sencilla. Y mis afectos los equilibro perfecto porque vuelvo a Chile y el tiempo que estoy me enfoco en estar con mi única hija que es mi mejor amiga y mi gran partner y mis dos nietos, que son exquisitos, soy una abuela joven y muy presente, también estoy con mi mamá y mi abuela que sigue viva, ellos son el motor que llena mi corazón Esta es mi forma de vida no digo que la repliquen pero para mí está bien.
¿Vás a volver a viajar sola?
Sí, lo voy a combinar porque quiero mantener este espíritu, porque cuando uno vuelve a la sociedad es difícil mantener lo que descubres. Vivimos en torno a miedo y te obligan a vivir de una manera. Yo estoy con una pata acá y otra allá y en este momento esto a mí me acomoda.
¿Y la vida en pareja?
Es un pendiente, no lo veo como un costo. Es difícil tener pareja, yo soy muy independiente y he estado gran parte de mi vida sola, no vivo llorando ni deseando lo que no tengo. Estoy tan abocada a mi proyecto que no es algo que eche de menos en el día a día pero me encantaría encontrar un compañero que entendiera y aceptara esta forma de vida. En todo caso estoy segura que lo voy a encontrar.
Su próximo destino es Rusia, Praga y Budapest y parte el 14 de agosto.
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