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  • Foto del escritorEquipo La Galería M

Alergias, no solo en primavera

Para muchos la primavera es sinónimo de temperaturas más altas, ropa más liviana, el romance y más vida al aire libre. Para otros, lamentablemente, es sinónimo indiscutido de alergia. Es decir, de estornudos, lagrimeo y picazón de ojos si se trata a ls que tienen que ver con polen.

Porque las alergias no son todas iguales. Tal como explica el doctor Alfonso Loosli, experto en inmunología del Centro del Alérgico, “esta es una respuesta exagerada del sistema inmune, frente a sustancias que son inocuas para la mayoría de las personas. Estas sustancias denominadas “alérgenos” son proteínas inofensivas, presentes por ejemplo en pólenes, alimentos o medicamentos. Sin embargo, el sistema inmune del alérgico los reconoce como agentes nocivos, lo que genera una reacción inflamatoria dirigida contra dicha proteína”.

Hay dos tipos de respuesta, la inmediata o shock anafiláctico y la tardía. En esta reaccionan otras células y se presentan diferentes síntomas que se manifiestan que pueden ser bastante incómodos para el paciente ya que perturban su día a día.

Tal como detalla el profesional “la más común de todas es la rinitis alérgica, que afecta entre un 20% y un 30% de la población en Chile. Los alérgenos están presentes en el polen de los árboles, en el pasto, ácaros del polvo o animales domésticos e ingresan al organismo cuando respiramos”. Y ¿cómo responde el cuerpo a esto? Con la inflamación de la mucosa de la nariz. Se percibe picazón, obstrucción e incluso goteo. Cuando el causante o alérgeno es el polen la época de floración, es decir la primavera, resulta bastante incómoda para estos pacientes y si por ejemplo es al polvo puede durar todo el año.

Frente a la pregunta sobre qué provoca una alergia no existe claridad. Según el Dr. Loosli, no se nace alérgico pero para que se manifieste hay que tener una susceptibilidad genética. La predisposición aumenta si uno de los padres es alérgico llegando a un 50% y si son ambos esta cifra se dispara a un 80%, además se puede ser alérgico en cualquier momento de la vida.

En la actualidad es posible detectar alergias gracias a exámenes, lo que significa un importante avance en tecnologías de detección de alergias complejas. Faber es uno de ellos, se encuentra disponible en El Centro del Alérgico y su aporte diferenciador es que además de detectar el alérgeno, ya sea a un alimento o un agente inhalado, es capaz de descubrir la molécula que ocasiona la reacción. Esto significa un diagnóstico certero así como la posibilidad de detectar alergias cruzadas ya que puede descubrir una determinada molécula en varios alimentos.

Creado con la base de la nanotecnología, este examen utiliza 122 moléculas alergénicas y 122 extractos alergénicos de 123 fuentes alergénicas diferentes, provenientes de:

1.- Ácaros y otros antrópodos e insectos

2.- Polen de malas hierbas (artemisa, parietaria, ambrosía, llantén, etc.)

3.- Polen de gramíneas

4.- Polen de árboles (cipreses, olivos, sicómoros, avellanos, abedules, alisos, etc.)

5.- Caspa de animales (perro, gato, caballo, rata) 6.- Mohos y levaduras ( alternaria, aspergillus, penicillium, cándida, tricophyton)

7.- Alimentos de origen animal (leche, huevos, pescado, crustáceos, carne, moluscos, etc.)

8.- Alimentos vegetales (trigo, maíz, melocotón, kiwi, soja, maní, manzana, nuez, avellana, fresa, verduras, etc.)

9.- Venenos de insectos (abejas y avispas)

10.- Látex



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