En uno de los veranos que se augura como de los más calurosos de las últimas décadas contar con un aire acondicionado en casa es una idea que ronda en muchos hogares. Claro que la elección no debe dejarse al azar, ya que existen diferentes variables que hay que considerar para cumplir las expectativas.
Entre los aspectos que debemos tener en cuenta están:
Lo primero es definir el lugar donde quieres instalarlo y sus características, por ejemplo, el área (los m2), la orientación (sol de mañana o tarde), si tiene salida a un patio o balcón, o si tiene ventanas. Uno de los lugares más comunes donde se instalan estos equipos son los dormitorios, donde es muy importante que sea silencioso y confortable, para una completa experiencia. Samsung cuenta con tecnología Wind-Free que dispersa el aire a través de sus 21 mil orificios, evitando las molestas ráfagas de aire –frío y caliente- durante la noche.
También es importante considerar la capacidad que necesitamos del producto, cuya unidad de medida es Unidad Térmica Británica (BTU por sus siglas en inglés). De hecho, como referencia una carga de 400 BTU por m2, es decir un equipo de 9000 BTU, podría cubrir hasta 22 m2. Una vez definida la capacidad -o BTU requerido-, ya es posible comprar el equipo que se adapte mejor a tus necesidades según tecnologías, funciones y precio. Actualmente, es posible encontrar equipos con servicio de instalación básica incluido, o pedirla llamando directamente al Contact Center de la marca, donde podrás agendar el servicio en el horario que más te acomode.
En general, la instalación del aire acondicionado dura alrededor de 4 horas y consta de diferentes etapas:
Preparación del lugar: se define el lugar de la instalación de la unidad interior y exterior y se realiza perforación del muro para que pasen las cañerías y/o tuberías.
Instalación unidad interior: se monta el equipo en el lugar elegido.
Instalación unidad exterior: se coloca la parte exterior del equipo fuera de la habitación, hacia el aire libre, y se conectan con tuberías de refrigerante y cables. Posteriormente, se evacúa el aire de las tuberías y se añade refrigerante si es necesario.
Prueba final: se realiza prueba de funcionamiento del equipo.
Alternativas para todo el año
Estos productos sirven tanto para el verano (enfriar los ambientes) como para el invierno (temperar la casa). Entre las propuestas que Samsung ofrece están el Aire Acondicionado Split Inverter y el Split Wind-Free. El primero consume sólo un 32% de energía gracias a su motor Digital Inverter de 8 polos, mientras que el segundo cuenta con una tecnología Wind Free que mantiene el nivel de aire fresco adecuado sin vientos helados, corrientes o ráfagas, ¿cómo? Dispersando el aire a través de sus 21 mil orificios. Ambas cuentan con modo Fast Cooling, que enfría el lugar un 16% más rápido que el modo general.