Estamos en la época del año en que cuesta concentrarse, se pueden presentar dificultades para analizar situaciones, tomar decisiones y/o recordar las cosas. Inconvenientes que afectan tanto a adultos como niños, sin distinción de género. El cerebro es un órgano extremadamente importante y necesita nutrientes específicos para su óptimo funcionamiento, porque cuando no está bien nutrido se produce una disminución de su capacidad.
La buena noticia es que teniendo una alimentación equilibrada que asegure las dosis mínimas recomendadas de minerales y nutrientes, se puede mejorar la memoria a corto plazo, aumentar el tiempo de atención y disminuir la fatiga mental. ¿La mala? Es que las frutas y verduras ya no aportan los mismos nutrientes que hace 70 años, es decir, “lo que comían nuestros abuelos era más saludable que lo que estamos comiendo hoy”, afirmó Kristie Ebi, experta en cambio climático y salud de la Universidad de Washington, en un artículo de la revista National Geographic.
Si no se está comiendo con la frecuencia y cantidad adecuada, y además lo que se come está nutriendo menos a nuestro organismo, es inevitable recurrir a los suplementos como una herramienta preventiva, productos que aseguran la dosis mínima diaria de micronutrientes para garantizar el funcionamiento óptimo de nuestro cerebro.
Alimenta a tu cerebro
Se sabe que el Omega 3 mejora la capacidad cognitiva, ya que contiene ácido docosahexaenoico (DHA) un ácido graso esencial para el desarrollo y la función normal del cerebro y los ojos. También puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y trastornos inflamatorios. En ese contexto se ha demostrado que el aceite de krill aumenta la actividad cerebral en los ancianos y reduce el comportamiento del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en los niños.
La recomendación es consumir diariamente 1 a 2 cápsulas de Omega 3 en forma de fosfolípidos. “Ya que las membranas de las células están formadas por fosfolípidos y este tipo de aceite tiene un impacto directo en la mielina, el recubrimiento de las neuronas que se pierde a medida que pasan los años”, aclara Barbara Leisinger, quien junto a su marido creó BVITAL LIFE, la primera línea de suplementos chilenos de “etiquetas limpias” (sin excipientes), fabricados en Chile en un laboratorio registrado y certificado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. OMEGA3-VTL, es uno de los primeros productos que desarrollaron, un aceite de krill que además de Omega 3, contiene ácidos grasos esenciales EPA y DHA, vitaminas A, D y E y astaxantina, un antioxidante de 100 a 400 veces más potente que la vitamina E y dado que está en forma de fosfolípidos se absorbe directamente por las células, a diferencia del aceite de pescado que tiene que ser digerido, lo que disminuye su absorción, repite y tiene contraindicaciones para las embarazadas. Dos cápsulas al día equivalen a consumir cuatro trozos de salmón a la semana.
Si el Omega 3 se combina con MAGNEU-VTL se potencian los beneficios en las funciones cognitivas. “Se trata de la mejor formulación de magnesios cognitivos ya que contiene: Taurato de magnesio, Bisglicinato de magnesio y L-Treonato de magnesio, lo cuales ayudan al funcionamiento del sistema nervioso, aumentan los niveles de magnesio en el cerebro, disminuyen el cansancio mental, mejoran la capacidad de concentración y ayudaría a prevenir la degeneración celular”, agrega Barbara. Hay que destacar que el L-Treonato es el único magnesio que atraviesa la barrera encefálica.
Los efectos positivos de estos micronutrientes en el cerebro no tardan en manifestarse. Además de mejorar la concentración, la claridad mental, la creatividad y la capacidad para analizar y resolver problemas, suplementos como estos pueden mejorar significativamente la función cognitiva en general.