Para prevenir que las altas temperaturas afecten la salud, hay que hay que tratar de permanecer en lugares frescos y a la sombra. Si no es posible, la recomendación es utilizar ropa de algodón holgada que cubra lo más que se pueda del cuerpo. Está demás decir que el uso de protector solar con factor 50+ es obligatorio si se está al aire libre. También se aconseja el uso de lentes con protección de rayos UV y evitar realizar actividad física entre las 11:00 y las 16:00 horas.
Tomar abundante agua será esencial para nivelar la temperatura corporal y prevenir la deshidratación. Lo ideal es ingerir agua sola, pero se puede saborizar de forma natural al agregar rodajas de pepino, hojas de menta o trozos de alguna fruta. Asimismo, se recomienda cuidar la alimentación y privilegiar el consumo de frutas y verduras con un alto porcentaje de agua como sandía, melón, pepino, apio y lechuga.
Protege tu comida
El calor también afecta a los productos frescos y de paso nuestro bolsillo. Ya que acelera el proceso de maduración y descomposición de frutas y verduras, que son la mayoría de los desperdicios que tiramos a la basura. Para detener aquello es que Paolo Vega, Ingeniero Agrónomo y jefe de compras en Veggo, entrega algunos consejos básicos para poner en práctica de inmediato.
Paolo está encargado de escoger a diario las frutas y verduras que llegarán a los clientes de Veggo dentro del día. Pero su desafío no es solo comprar la mejor calidad si no que esta se mantenga en perfectas condiciones hasta que llegue a las casas, restaurantes, casinos, almacenes. Sabe de lo que habla, por ello recomienda:
1- Planifica la compra. Puede sonar obvio, pero con frecuencia compramos más frutas y verduras de las que necesitamos. Programar las cantidades que consumirá tu familia, permitirá realizar una compra más sostenible y podrás ahorrar.
2- El calor acelera la maduración. Si no vas a consumir los productos de inmediato prefiere los que no estén muy maduros. Y considera que los plátanos maduran muy rápido, mientras que verduras como la coliflor pueden mantenerse frescas varios días.
3- No metas todo en el refrigerador. Solemos creer que porque hace calor hay que conservar todo en el frío. ¡Craso error! Las frutas y verduras no tienen las mismas necesidades de conservación. Pon atención:
- A temperatura ambiente, pero en un lugar fresco y aireado puedes dejar cítricos, cerezas, kiwis, plátanos, piñas, peras, manzanas, damascos, duraznos, mangos, papayas, paltas, tomate, repollo y coliflor. Solo cuando estén muy maduros pásalos al refrigerador.
- Las frutillas, porotos verdes, rábanos, berenjenas y pepinos se conservan mejor en el refrigerador, pero la humedad las daña. Por eso, al guardarlas hazlo en una bolsa de papel o en un recipiente con papel absorbente.
- Otras verduras como las de hoja (acelgas, albahaca o brócoli) requieren frío y humedad, por lo que el consejo es guardarlas en el refrigerador con un vaso de agua.
- Algunas verduras y hierbas se conservan mejor en agua, pero fuera del refrigerador prueba este tip con los espárragos, puerros e hinojo.
4- ¡No las juntes! Tienes que considerar que las frutas y verduras no maduran al mismo tiempo. Es más, el proceso de maduración de algunos productos puede afectar a otros que estén al lado. Por ejemplo, la manzana acelera la maduración de la palta. Debes observar si alguna fruta o verdura se estropea para sacarla lo antes posible y evitar que afecte a las demás.
5- ¿Bolsas de plástico? Muchas frutas y verduras vienen con bolsas de plástico y si las guardas de la misma manera en el refrigerador, lo más probable es que se echen a perder. El plástico hace que la humedad de la nevera se concentre y no permite la oxigenación del producto. Diles adiós a las bolsas de plástico.
6- Lávalas al momento de consumirlas. Nunca laves la fruta o verdura antes de guardarlas en el refrigerador, como ya has visto la humedad extra las descompone. Lávalas solo justo antes de comerlas.
7- Recipientes herméticos: los grandes aliados.
Prefiere guardar los alimentos en este tipo de envases ya que al no permitir el ingreso de aire favorece que se mantengan en buen estado. Sin olvidar poner una capa de papel absorbente en su interior. Evita guardar frutas cortada y pelada porque se acelera su proceso de oxidación y descomposición; hazlo solo si te la comerás el mismo día.
8- ¡Al freezer!
Si ves que por el calor están maduran muy rápido, recuerda que puedes congelar algunas frutas y verduras. Corta y congela el pimiento o la cebolla para hacer sofritos; o frutas como el durazno, mango, berries, melón para hacer jugos o batidos.
9- No botes la fruta madura
Cuando notamos que algo se estropeó el primer impulso es botarla. Sin embargo, puedes aprovecharla. Retira la parte estropeada, corta y congela lo que se salvó. Otra alternativa es cocinarlas y hacer fruta al jugo, confituras o mermeladas. También se pueden hacer postres o aprovecharlas para batidos o jugos, la fruta madura es más dulce, por lo que se puede evitar el uso de azúcar o endulzante. Busca opciones para evitar el desperdicio de alimentos.
Comments