El crecimiento acelerado de la urbanización y el aumento de la población están conduciendo a un agotamiento cada vez más significativo de los recursos naturales.
Esta problemática se manifiesta en el impacto ambiental que ejercen las ciudades, las cuales consumen más de dos tercios de la energía mundial y son responsables de más del 70% de las emisiones de CO2. Por esta razón, es necesario tomar prontamente medidas que ayuden a reducir su impacto y contribuir a la sostenibilidad del planeta.
En ese sentido, Signify (Euronext: LIGHT), líder mundial en iluminación, ha dado un paso adelante en el rubro con sus luminarias solares híbridas, que combinan fuentes naturales y artificiales como las redes eléctricas. Esto está revolucionando la forma en que las zonas urbanas y rurales aprovechan el potencial de la energía solar y a la vez garantizan operatividad de las luminarias independientemente de las condiciones atmosféricas gracias a su conexión a la red eléctrica que funciona como “back up” sólo en los casos que la energía solar sea insuficiente en ciertas épocas del año, lo que contribuye enormemente al ahorro de energía y sostenibilidad.
Este sistema es capaz de solucionar las adversidades que atraviesan sectores que reciben poca luz natural o que no logran almacenar suficiente de energía solar para continuar funcionando durante las jornadas nocturnas.
¿Cómo funciona? En primer lugar, la iluminación solar brinda ventajas inigualables en comparación con las fuentes tradicionales utilizadas. Es una fuente limpia y renovable que aprovecha la energía del sol, lo que la convierte en una opción ambientalmente amigable. Al utilizar paneles para capturar la luz solar, se puede reducir considerablemente la huella de carbono y contribuir a la mitigación del cambio climático.
Esta solución se basa en una combinación inteligente de fuente solar y energía eléctrica, aprovechando la primera durante el día almacenando la energía en baterías para su uso nocturno; sólo en caso de que la energía almacenada no sea suficiente, la luminaria empieza a consumir la energía proveniente de la red eléctrica, la cual es mínima.
Asimismo, destaca su autonomía, por ello resulta ideal para todo tipo de alumbrado en zonas urbanas como autopistas, calles, aeropuertos, estacionamientos, parques y recintos educacionales, entre otros. También puede ser implementada, por ejemplo, en industrias como construcción, vivienda, retail y deportes, e incluso en actividades desarrolladas en entornos adversos como la minería y la salmonicultura.
Además de la autonomía y el ahorro considerable al evitar costos relacionadas con el consumo energético convencional, la sostenibilidad es un aspecto fundamental en este tipo de iluminación, ya que contribuye a mitigar el calentamiento global. La solución desarrollada por Signify es limpia y renovable, lo que promueve la transición hacia sistemas más sostenibles y responsables con el medio ambiente.
A lo anterior se suma un beneficio no menor para entornos urbanos: la tranquilidad. Omar Velis, Gerente de Producto Profesional para el cono sur de Signify, precisa que “los proyectos que cuentan con luminarias de una marca reconocida globalmente como Philips, ofrecen una alta confiabilidad de producto, largos tiempos de vida útil libre de mantenimientos, y un alto performance y garantías”.
En relación a lo anterior, destacan sus soluciones para exterior y alumbrado público. Estas no solo mejoran la seguridad de las personas, sino que también su calidad de vida, reduciendo los costos en energía y mejorando la huella de carbono, algo que va directamente en línea con la estrategia de sostenibilidad de Signify, que busca duplicar su impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad hacia 2025.
Signify está liderando el camino hacia un futuro más brillante y sostenible en la planificación de los espacios urbanos. Con su enfoque en la autonomía, el ahorro de costos, el cuidado del medioambiente y la flexibilidad, esta solución está transformando el alumbrado público, y los entornos industriales o mineros, impulsando la industria hacia una mayor eficiencia energética y un menor impacto en el ecosistema.
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