Los consumidores continúan dando prioridad a los snacks como una parte importante de su vida y con una mayor disposición hacia el mindful snacking, un estilo de consumo en el que hay un esfuerzo por estar más atentos y presentes, logrando un equilibrio entre el aporte físico y emocional de los alimentos.
Este y otros hallazgos se evidencian en el State of Snacking 2022, cuarto estudio realizado por Mondelēz en alianza con The Harris Poll, en el cual el 78% de los consumidores informan que se toman más tiempo para degustar snacks. Esto último, debido a que los snacks suelen estar asociados a momentos de indulgencia o goce, teniendo mayor relevancia dentro de la rutina diaria.
El control de porciones también está tomando importancia como dinámica de consumo. De allí que el 61% de los encuestados asegure tomarse un tiempo para dividir o medir las porciones de snacks antes de consumirlos, una tendencia sobresaliente dentro de la generación Millennial (69%).
Por otro lado, el 68% de los consumidores afirma que revisa cuidadosamente las etiquetas nutricionales de los snacks antes de tomar la decisión de compra y consumo, tendencia que se fundamenta por el interés de sentirse un consumidor más informado (73%).
Los snacks se buscan de manera intencional. Así lo afirman ocho de cada 10 consumidores (80%) que dicen ser selectivos con los snacks que escogen. Sin embargo, Aura Méndez, directora de Asuntos Públicos y Corporativos de Mondelēz en Chile y diversos países de Latinoamérica, afirma que“esta selectividad no está asociada de ninguna manera a la restricción. Por el contrario, el 63% de los consumidores afirman ser menos restrictivos que en el pasado, dando mayor espacio a la alimentación intuitiva y logrando un mayor nivel de satisfacción mientras se consumen alimentos de manera consciente sin excesos”.
Estos resultados reflejan que los snacks siguen dando forma a la manera en que los consumidores se conectan o disfrutan de un momento de deleite en su día de manera consciente. De hecho, el 79% de los encuestados afirma que “snackean” o “picotean” para conectar con otros. “De allí que la práctica del mindful snacking esté tomando relevancia como una acción que viene desde la responsabilidad y el interés del consumidor por alimentarse de mejor manera”, agrega la ejecutiva.